sábado, 22 de septiembre de 2012

Papeles inesperados de José Campus / por Pablo Ramos



Foto: Diario de Cuyo (de izq. a der. Simón, Campus, Campillay y Chiro)

 Papeles inesperados de José Campus

Estoy en San Juan. Estoy en la casa de los padres de mi querida Paula Herrera (la artista cachorro, ¿recuerdan?). Bueno, está enorme, no saben. Y siempre hermosa.
No puedo dormir a la noche y por más que lo intento me despierto una vez más. Hoy es claro lo que no me deja dormir, y bueno, son las 02:58 y arriba.
Es que hace unas horas nomás, luego de un paseo en auto, le pedí a mi amiga Claudia (la mamá de Paulita), que me llevara a la casa de la viuda de mi José Campus, allá, casi Chimba. No sabíamos si la íbamos a encontrar. Domingo, e imaginaba yo: día de cementerio o día de visita de su hijo que está internado.
Pero no, estaba. Golpeamos y cuando le dije quién era sus gritos de alegría me llegaron al alma. Nos llegaron, a mí y a Claudia quién, por suerte, habitualmente la visita.
Tomamos mate y hablamos de José, más vale. No le dije lo del disco y lo del tema que le dedicamos con Gabo porque no tenía disco para dejarle. Mate tras mate (rito lento porque Marina lava cada vez la bombilla con un chorro de agua caliente y un trapito) fuimos agotando llantos y suspiros. Hasta que ella se levantó y me dijo, "esto es lo último que escribió Pepe, estaba en su taller", y me alcanzó dos poemas manuscritos. Se los pasé a computadora y me imprimí una copia. Le pedí permiso para publicarlos acá y se los dejo, dos días antes de mi cumpleaños, como un regalo de la vida, para ustedes y para mí.
Mañana voy a dormir a la casa de ella, para el martes acompañarla temprano a hacer el DNI (debe mudarse a Córdoba, por la salud de su hijo y necesita renovar el documento) y luego vamos a ir al cementerio. Mañana, también, reuniré todos los inéditos para encarar el proyecto de una nueva publicación de José Campus Deleuchi. Disfruten, y sepan que me llevo unos 25 libros para vender (reserven rápido: son los últimos hasta que reeditemos). Bueno, van a ser 23, porque uno es de regalo para Belén, por iluminarme en estos días pasados y supongo, ojalá, en los por venir, y otro, más vale, para el arcángel Gabo Ferro.
Los poemas no tenían nombre, así que los enumeraré (el segundo es precioso).

Pablo Ramos 30/05/2011

Poema I 
y mi tiempo
juntos
en mis manos

una realidad
después
un sueño
sin horarios







Poema I I
tal vez
eran los dos
apenas         una sombra
desde el principio

los ángeles
temprano los dejaron
caminar hacia el fin de la esperanza

soledad anidó en sus manos
poco a poco en la distancia
ni mínima luz
innecesaria guía en el camino
todo gris de siempre
se volvió negro
sólo una voz desde el desierto
llamó
para darles la única realidad de la 
                                                 existencia

...

martes, 20 de marzo de 2012

sábado, 3 de marzo de 2012

Sebastián Slobodjanac le habla a José Campus

"Septiembre sería eterno"
José Campus, de su 1er Libro "ABIGAIL"
José Campus falleció en septiembre de 2009


Mi querido Pepe,
aquí se cuecen habas
todos los días
mientras vos andás
por ahí
quién sabe en qué honorabilidades
que armonizan el universo.


Campus, Pepe, mi viejo
sólo vos sabías que tu septiembre sería eterno
como son interminables tus palabras
en este deambular sin pausa.


Por lo pronto
y sólo por festejarte
te abrazo suavemente
que vos tenés mucha fuerza
para abrazarme.




Sebastián Slobodjanac Iparraguirre- Enero de 2012

viernes, 17 de febrero de 2012

PEPE y amigos (sin palabras)

en el reverso de la luna
escribe campus

luz, sobre sin luz
le ha caído un niño en la mano vieja

de donde han salido a caminar
sin destino, sus versos
como quien busca en la casa vacía
el juguete escondico hace mucho tiempo.

(adrián campillay "Libro de Mar" / Ed. LA PIEDRA EN LA HONDA, 2005)

sábado, 24 de septiembre de 2011

del libro: ENTRE CUATRO PAREDES

Fotografía: Diario de Cuyo


Estoy



aquí








repetido en lucha innecesaria para morir.

De nuevo
este verso mío           este canto mío.






...
hijo            a borbotones reclamabas tu tiempo
no sé
desde qué galaxia          misterio

                                       o silencio.

Se unieron torrentes.

Se gestó corazón latido abultando vientre.

Cuantas cosas ahora . . .
                 
                 viento
                 miedo
                 sal
                 acero . . .

                 tal vez           una paloma.



...
d
u
e
l
e
este constante caminar calleciudades
escenarios grises cemento sin medida
                    oír llorar          oír morir
y caminar          caminar      caminar







caminar sin encontrar lugar para los pájaros.


...
El aire
puede ser gris             o amarillo,

depende

           de qué modo se tome la sopa.



jueves, 7 de abril de 2011

del libro QUIERO

el frío,
           los años
la mancera,
                    los surcos

dándole vueltas
bailando la ronda.
tiene las manos
cargadas de callos,
los huesos de herrumbre.
que no se detenga
parecen decirle sus hijos
rodeados de hambre.
caerán las semillas
cantarán los pájaros,
habrá una cosecha,
                                entonces
de nuevo la ronda.


he visto,
la niña de los pies descalzos,
acercarse
pisando retazos de sombra
para ver
jugar a los niños.

no tiene muñecas,
hermanos,
amigos.

cuando
el sol de verano
aquieta las cosas,
pisando retazos de sombra
se vuelve
cruzando el baldío.




EPITAFIO

vengo

de calles
con árboles de hojas asustadas

estamos,
vida,
donde nadie,
sabe nuestros nombres.

donde no lastiman los recuerdos,
y la semilla
germina
sin cansancio.