lunes, 4 de octubre de 2010

ENTREVISTA de Carla Coppari

Vida de cuento

José es escritor y uno de sus proyectos es sacar sus obras completas y dijo que no tiene otros planes, su futuro es hoy y simplemente vive.

Entrevista: Carla Coppari - Fotografía: Federico Levato
(PARA DIARIO DE CUYO)


1-¿Qué hacías antes de escribir?

Hacía teatro desde chico. A los 20 años me fui a Córdoba y me contrataron para trabajar como actor en un circo. Siete años después me trasladé a otro, podría decirse internacional, donde estuve tres años. Allí, además de actuación, hice de payaso y de mimo.

2-¿Qué recordás de tu vida en el circo?


Recorrí gran parte del país, así es que conocí a mucha gente y muchos lugares. El mundo del circo era romántico y bellísimo. Había solidaridad y una unidad maravillosa entre los que convivíamos ahí.

3-¿Después que pasó?


Cuando cumplí 30 años volví a San Juan e ingresé en la Escuela de Arte Dramático para tomar clases de actuación y teatro. También me dediqué a escribir. Fue una época bastante particular para mí, porque en San Juan la poesía que se hacía era clásica y yo escribía poesía libre que hablaba de temas sociales.

4-¿Ahí nació la pasión por las letras?


Siempre tuve esa tendencia, pero no había encontrado mi propia voz. Era más bien una copia de Rubén Darío, Federico García Lorca y Vladimir Maiakovski. Mi estilo lo encontré en la síntesis, que es mi forma de decir mucho con pocas palabras, dejando silencios para que el lector se haga cómplice y pueda ocuparlos con su propio vuelo e imaginación.

5-¿Te dedicaste de lleno a la escritura?


Más o menos. Cuando terminé el curso de arte dramático me contrataron en Santa Cruz para dirigir y organizar el "Centro Cultural del Niño", que era una institución donde se daban distintas disciplinas artísticas. Durante los diez años que viví allá también dirigí teatro.

6-¿Tu primer libro cómo se gestó?


Era un libro de poesía que se llamó "Quiero..." y nació y se publicó en Santa Cruz.

7-¿Cuántos llevás escritos?


Doce, entre las obras de teatro, los de cuentos y los de poesía. Todos los he presentado en San Juan y en Santa Cruz, y actualmente también lo hago en Buenos Aires.

8-¿Cuál te dio más satisfacciones?


"Abigail". Su nacimiento fue fantástico, porque la primera poesía la escribí en una servilleta mientras iba en un avión que me llevaba a Río Gallegos. El resto del material que incluye este libro también lo redacté en el sur. Lo que diferencia a Abigail de mis otros libros es que es una especie de biografía, que por alguna razón tuvo un impacto en las personas y que a mí me sorprendió.

9-¿Con cuál género te sentís más identificado?


Los cuentos me han servido mucho, pero yo escribo en función de mis necesidades internas de expresión. Esto hace que, según el momento, surjan poesías, cuentos u obras de teatro.

10-¿Es difícil ser escritor en San Juan?


En lo que a publicaciones se refiere, sí. Lo que me entristece es que a veces uno tiene el material listo y pasan años hasta que se puede editar. Opté por hacer ediciones artesanales; busco quien lo imprima y yo hago todo el resto.

11-¿No recibís apoyo económico?


No, porque nunca lo he pedido. Por eso no puedo decir que me negaron ayuda.

12-¿Qué pensás de los escritores jóvenes?


Hay una tendencia cada vez más creciente, y hay mucho talento. Supongo que se debe a que los chicos de hoy tienen más posibilidades de expresarse; en mi juventud éramos más tímidos y temerosos.

13-¿Cómo se puede acercar a los niños a la lectura?


Pienso que deben utilizarse los elementos modernos, que son con los que ellos tienen más contacto. Por ejemplo, sería bueno que la televisión y la computadora estimularan de alguna forma las ganas y la curiosidad por leer.

14-¿Sentís reconocimiento después de tantos años de trabajo?


Sí, y eso me llena de satisfacción, porque escribo sobre el amor a los seres humanos, la muerte, la soledad y la injusticia, que es lo que más me mortifica. Mis textos hablan de la problemática actual, que es la misma que vivo yo; quizá por eso la gente se puede sentir un poco identificada. Me gusta que mis libros pueda leerlos cualquiera, y que cada uno pueda darles el matiz que sienta.

15-¿Qué proyectos tenés?


Sacar mis obras completas. Para eso sí voy a necesitar apoyo económico, porque mis ediciones normalmente son muy chicas; ésta necesita mil ejemplares. No tengo otros planes, mi futuro es hoy. No proyecto, simplemente vivo.

martes, 28 de septiembre de 2010

del libro "APUNTES"


noche           bar      llovizna cruel
                                          en la ciudad

y una sola voz
                                                          mi voz
                                                          sin eco
                                                          sin aplausos     callejón abajo.

Ilustración de Mariela Moreno para "Apuntes"
Editado por LA PIEDRA EN LA HONDA, 2001

....
no me esperes.        llegaré tarde a casa.
tengo         un recuerdo para olvidar.

estoy
aquí
ahora          en este bar
                                                aturdiéndome despaciosamente.

aquello
eran niños vestidos de pobre          y de frío.

yo           regodeándome en pensamientos azules.

de AYER FUE TIEMPO Y OTROS POEMAS

Pido
un poema de hierros y de filos,
de gusanos y de espejos.

Un poema sin manos.
Un poema pardo.
Un poema agrio
de azules que se volvieron negros.

De músculos quietos.
De músculos duros,
                                                                 altos de sombra
y miedo.

Estoy pidiendo un poema sin dios,
                                                                   sin religión
                                                                        sin canto.

Un poema muerto
de perros sin ojos
de hombres sin sueños . . .

Un poema,

que lo grite todo

para estar en el tiempo.

(del libro AYER FUE TIEMPO Y OTROS POEMAS / 1968) 

AYER FUE TIEMPO

  Obra del ceramista y escultor sanjuanino Luis Fernández
Fotografía: Gabriela Lucero
CLIC EN LA IMAGEN PARA AMPLIAR
Dio
la tierra
hombre
de brazo manso
y tranquila sombra.

Fuerte tallo
encuentra España.

Golpea
el hacha filosa
y corta.

Lo olvida
el pájaro,
la estrella
y se hunde
en la boca oscura
de la piedra.

Quiebra la espalda
y cae
y muere
el indio
en un camino de silencio.
........................................

Ayer
fue tiempo
donde
germinó la espina.

Verde
la afiló
el viento.

Maduró en la sangre
apurando
la lágrima rebelde.

Agujereo la piel.

Se incrustó
en el hueso.

Dolor
acostumbrado
hurgando
en la vena de la angustia
desde entonces,
cuando
chuza orgullosa
partía el aire
y pecho ofrecido.


Hizo hueco
el hombre hierro
madera
cal,
peón
de ajedrez triangular
debilitando pretensiones
con lenguaje
de cuchillos y de pólvora.

Lo empuja
el grito.

Cruza.

Trepa alto.

Vuelve
en ecos incansables.

Estremece
conquistada fibra.

Voces pálidas
fiebre
derritiendo los cerebros
le puso
la guerra entre los dientes.

Enhastó
igual bandera
limando
la áspera armonía
de su suelo.

Jineteando
caballos azules
pisó raya
en veredas coloradas.

Ardido de soles
hizo píe.

Amasó barro.

Hundió su rancho
en el paisaje.

Aprendió
idioma de urnas
con guitarra
y vino
derramado en los manteles.

La palabra
repetida caía de la boca.

La esperanza
bailoteaba entre la zamba
y se pegó en las paredes negras.

...y vio
pueblos
llegando
por sus calles.

Lo nombraron
voces apretadas.

Se encontró poco.

Lejano de camino.

Los unió
danza y humo.

Amor y canto.

Y fueron
manos
dispuestas a manceras
clavando reja
en la cáscara sedienta.

Los surcos
se humedecieron
de siembra.

Sintió
dolor de tierra
pariendo espigas.

Sembró trigo.

Comió piedra.

Ayer
fue tiempo
donde
germinó la espina.

Cruje
en la carne seca.

Corta el grito
en las telas profundas
agotando
la escupida.

Penetra
en los grises del destino.

Encuentra
jotes
revolviendo cielo.

Ancha
es la hora de la espera
peregrino
del tiempo
y de la lágrima.

Caminante
seco
de aire
y luz
con silencio
apretado
en cada ojo.

Sombra
ahogada de sombra.

Opaca
música de otoño
apuntalada de historia.

Ayer
fue tiempo
donde
germinó la espina.


. . . y de aquella
montonera
y lanza.

Nervio
y voz.

Pala
y hacha,
quedó
la masticada chilca
como risa mezclada en la saliva.

Y allí
donde tienen latido los terrones
el sol
está quemando los huesos
y la manos.

El ave
olvida la lombriz arrancada.

Ya hay baldío
llenándose de latas

y de pájaros muertos

(del libro AYER FUE TIEMPO Y OTROS POEMAS / 1968)